Algunos aspectos que nos sirven para darnos una idea de cómo es el mexicano en grupo involucran al mexicano en soledad, como individuo desde su infancia, desde su aprendizaje; en este sentido creo que podríamos estar totalmente de acuerdo con la frase "Si los hombres conocen la historia, la historia no se repetirá" de Brunschvigg, por otros conocida como "Aquel que no conoce la historia está condenado a repetirla" ¿Por qué esto importa cuando hablamos del mexicano? Bueno, el mexicano suele desconocer demasiado su historia, es más probable que venga alguien fuera de su país a contársela que él ser autodidacta en este aspecto, lo que nos deriva al individuo que padece de "valemadrismo", el individuo inculto, flojo, ignorante, derrotista y que se cobija bajo el amparo de la religión o ciertos símbolos/ ideas de apoyo como la madre, la suerte o el azar.
"El mexicano puede doblarse, humillarse, agacharse, mas no rajarse, lo cual quiere decir que no permite que el mundo exterior penetre en su intimidad. El rajado es de poco fiar, un traidor o un hombre de dudosa fidelidad". Es lo que comenta la obra de Juan David y con la cual podría presentar ciertas discrepancias, pues la historia del mexicano también es de derrota, es de recelo, envidia y a su vez un orgullo cimentado en arena hacia todo lo que parece encontrarse más allá de sus posibilidades, más allá de la situación de su país, si algo no toleraría el mexicano (quizás el hombre aun menos) es el ser humillado. Ahora bien, ¿Qué podemos sacar de todo esto para hablar del mexicano en grupo?
El mexicano en grupo, sería a mi parecer alguien muy interesante y sin duda opuesto en muchos sentidos y difícil de englobar en pocas palabras, en el grupo se podría apreciar el realce de conductas lascivas para él mismo ante la incertidumbre del futuro, las penas del pasado y las carencias del presente con el alcohol o el cigarro, que en promedio no pueden faltar en sus fiestas o reuniones; en grupo tanto los hombres como las mujeres utilizan a la figura de la madre o femenina para insultar o para halagar de alguna manera ¿Por qué será ésto? Sin duda recuerda a la relación especial que tiene con la religión, con la figura amorosa, abnegada y entregada que suele hallar en los hogares, inclusive se puede interpretar como insulto muy usado entre los hombres en la medida en que las mujeres deben representar algunos "valores" o costumbres opuestos a los masculinos, como la sencillez, delicadeza, abnegación, el amor por la familia y el renunciar a sí misma como persona que posee deseos y anhelos más allá del hogar; algún ejemplo de dichas palabras podrían ser "hijo de la chingada", "chinga tu madre", "no seas nena/llorón", así como un sin fin de insultos o bromas que el mexicano se suele gastar con las suegras.
Pero eso no sería todo, el mexicano también por contraparte suele amar a la madre que en algunos casos insultar a la figura femenina de otra persona desata la cólera y las típicas peleas de bar, el mexicano en grupo también es bromista, suele entrar más fácilmente en confianza y por casi regla general de psicología social, hacer cosas de las que no estaría tan dispuesto estando solo. También se suele dar que el mexicano intente realzar sus fortalezas ante los demás cuando tiene la oportunidad, cada quien se regocija en las victorias o tragedias por las que ha tenido que vivir y aparentemente le confieren cierto grado de primicia, estatus, experiencia ante los demás, etc. Ésto podría extenderse más y más sin terminar, pero empezaremos a cerrar este apartado mencionando que el mexicano también es en función de su estatus socioeconómico, teniendo gente de clase baja que vive a la espera de apoyos, atesorando lo poquito que tiene e inmediato, viendo en la familia un núcleo que debe mantenerse siempre junto y los hijos deben apoyar al hogar lo más pronto posible, llegando también en algunos casos a sentir recelo por aquellos que se encuentran arriba de ellos; los de clase media de manera general suelen exigir más a sus hijos para que alcancen a través de la escuela puestos que los padres nunca alcanzaron, quizás por solo terminar la secundaria, preparatoria o simplemente tener un sueldo que les permita lo justo pero estar anclados a lo que pudiera ser, a lo que viven los de más arriba, éstos en ocasiones al igual que la clase baja suelen presentar un patriotismo o en ocasiones malinchismo muy exacerbado, o rechazan todo lo que venga del exterior por incomprensión, miedo, recelo, envidia o demás factores, o lo añoran en demasía y creen que el mero hecho de existir fuera de México los envuelve en un aura de superioridad total. Finalmente la clase alta suele presentar más malinchismo, algunos se dicen patriotas o nacionalistas, pero viven bajo el amor de la globalización, los productos extranjeros, los viajes e incluso llegan a desconocer al mexicano promedio y creer que ellos pese a nacer en el mismo país son de algún modo más extranjeros, especiales o merecedores de derechos y atención que el resto de mexicanos; sin duda ésto no pretende ser una regla para todos los mexicanos, pero de alguna manera se presentan conductas que no se alejan mucho de esta realidad y para bien o para mal también es cierto que a lo largo de las décadas los mexicanos y su modo de convivir y pensar a ido cambiando.
muy buen blog!
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